TESTIMONIO: MIGUEL SÁNCHEZ URBANO

TESTIMONIO: MIGUEL SÁNCHEZ URBANO

Soy Miguel Sánchez Urbano. Mi número de trasplante es el 757. Quiero contar un poco la historia de mi trasplante. Todo comenzó en 1987 cuando estaba en el servicio militar en Almería. Después de llevar 7 meses en la mili, en unas maniobras en Chinchilla, empecé a encontrarme mal; me mandaron al hospital de Albacete donde me detectaron una hepatitis. Después de estar ingresado 1 mes en el Hospital Militar de Granada, me dieron el alta diciéndome que todo estaba bien y no me hicieron ninguna revisión más. En septiembre de 1996 fui al Hospital Carlos Haya para operarme de una fístula, y en el preoperatorio me detectaron que mi hígado estaba mal. Ahí fue la primera vez que vi al Dr Rodrigo, que fue el que me dijo que debido a la hepatitis que tuve, tenía un hígado graso y que al hacerme una ecografía, me vieron que tenía dos nódulos en el hígado. Me realizaron una biopsia y vieron que era de grasa. 16 años después, una noche empecé a vomitar sangre. Se me habían reventado las varices esofágicas. Estuve durante 3 meses ingresándome 1 vez al mes, para sellarme las varices. 7 meses después se me volvieron a romper y me las volvieron a sellar. Me volví diabético y empecé a sufrir encefalopatías. En septiembre de 2013 me pusieron el primero en la lista de trasplantes. Me prescribieron un tratamiento nuevo y al mejorar, me bajaron de puesto en la lista de espera porque había personas que estaban peor que yo. Después de mucho esperar y desear más de una vez la muerte por lo mal que yo estaba, el 15 de marzo de 2014 y después de ir al cine con mis hijas, al llegar a casa, a las 11 menos cuarto de la noche, sonó el “Teléfono de la Esperanza”. Lo cogió mi mujer y era Don Rodrigo, diciéndonos que había un hígado para mi, que lo tenían que analizar y si todo salía bien, a las 2 de la mañana me llamaría para darme la buena noticia. La espera se nos hizo eterna, a las 2 menos 5 nos dieron la buena noticia, que todo estaba bien y que había que estar en Carlos Haya a las 4 y media de la madrugada. Con los nervios no podíamos quedarnos en casa y a las 3 y media estábamos allí. A las 5 y media entré en quirófano; a las 6 y media empezó mi trasplante ,y terminó a las 2 y media del medio día. Todo salió muy bien, 2 días en UCI y 5 días en planta y para la casa.Así que mi cumplevida es el 16 de marzo y desde 2014 tengo dos cumpleaños para celebrar. Sintiéndome eternamente agradecido, en primer lugar, a mi donante y a su familia, que sin ellos esto no lo podría estar contando ahora. También muy agradecido al Equipo de Digestivo y Trasplante Hepático del hospital Carlos Haya, desde médicos, enfermeros,cirujanos y demás personal sanitario. Y cómo no! siempre muy agradecido a quien me llevó durante tantos años, a “ mi doctor don Juan Miguel Rodrigo López y a su enfermera Marga ”. P.D. Desde entonces cada vez que es mi cumplevida me pongo un pendiente en mi oreja. Ya llevo 7 y espero que sean muchos más. ESTO ES UN HOMENAJE A MI DONANTE. MIL GRACIAS